En este apartado se expresan los principios y lineamientos que orientan la organización del proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestra Universidad. Corresponde a una construcción teórica que expone la comprensión que la institución posee acerca de la formación universitaria, develando las relaciones y articulaciones entre los diversos componentes del modelo y los actores que participan de él, con el objetivo de favorecer los aprendizajes en los y las estudiantes, y el desarrollo de las competencias genéricas, específicas y/o disciplinares en función del Modelo Educativo Institucional.

Nuestra institución aborda la formación universitaria desde un enfoque en competencias, declaradas en los planes de estudio, esto implica cambios en los procesos educativos, la adopción de nuevas metodologías y la integración de tecnologías al proceso de enseñanza-aprendizaje. El énfasis está en los resultados de aprendizaje, es decir, en lo que las y los estudiantes deben saber, comprender y ser capaces de hacer al término del proceso educativo. Además, su enfoque pedagógico fomenta la aplicación práctica
de conocimientos, promoviendo el pensamiento reflexivo y la autonomía de la comunidad estudiantil.

En este modelo, los principios generales tienen el propósito de desarrollar estrategias de enseñanza y aprendizaje dinámicas, respetando la diversidad de enfoques pedagógicos, por tanto, los métodos de enseñanza en todos los programas formativos deben estar alineados con el contenido, los resultados de aprendizaje y las características de la comunidad estudiantil y el contexto disciplinar específico, considerando factores como las ideas previas de los y las estudiantes, su número y el nivel de complejidad de la tarea, entre otros.

Orientaciones para la docencia: El proceso de enseñanza-aprendizaje se concibe desde una mirada inter-relacional estudiante-docente, siendo el o la estudiante el centro de la intención formativa y el o la docente un agente mediador que posibilita el tránsito hacia la autonomía profesional de sus estudiantes.

Las características esenciales para la docencia en este modelo educativo se centran en la profesionalización de la docencia, promoviendo la ética, identidad y pertinencia disciplinar, respaldadas por certificaciones y formación continua. Se enfoca en un aprendizaje efectivo mediante la planificación adaptativa y la comprensión profunda de la comunidad estudiantil y su entorno, fomentando la empatía y el compromiso social. Además, se impulsa el desarrollo de la autonomía estudiantil a través de
un acompañamiento cercano, supervisión y retroalimentación.

creando un ambiente de confianza y valoración del progreso. Estas características se integran para cultivar un entorno educativo dinámico y enriquecedor que empodera a los estudiantes en su proceso de aprendizaje. En virtud de los Principios de nuestro Modelo Educativo, algunas orientaciones para el ejercicio de la docencia son:

Se relaciona con el ejercicio profesional actualizado. Promueve la formación integral en el desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje.

Promueve la investigación con aplicación directa en el ámbito educativo, abordando desafíos y problemáticas relacionadas con el contexto de la comunidad universitaria.

Al ejercer una docencia integral es necesario tener en consideración la diversidad en aula, la heterogeneidad del estudiantado, así como también las trayectorias educativas que han sido parte de su formación, permitiendo de esta forma elaborar una planificación docente con miras en la promoción y utilización de estrategias didácticas activas, colaborativas y prácticas, que permita profundizar el conocimiento y alcanzar los resultados de aprendizaje esperados, entregando así, una formación equitativa y diversificada que considera las características propias del estudiantado y que busca una educación de calidad.

Por otra parte, la docencia en la Universidad de Atacama implica transversalizar la perspectiva de género, el enfoque inclusivo y el respeto a los Derechos Humanos en los procesos formativos y en el currículum, con miras a dar respuesta a los desafíos institucionales plasmados en la Política de Género e Inclusión Educativa, a las demandas estudiantiles, y a la normativa nacional e internacional sobre la materia.

La Universidad de Atacama se esfuerza por asegurar que sus docentes sean verdaderos expertos en sus respectivas áreas de formación. Esto se refleja en su continua actualización de conocimientos y, especialmente, en la demostración de un impacto formativo claro en sus estudiantes. Esto implica que los aprendizajes adquiridos sean verificables de manera objetiva por terceros que no hayan estado involucrados en el proceso de formación.

Mecanismos de seguimiento, apoyo y evaluación para el proceso de enseñanza aprendizaje

El seguimiento y la evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje, involucra la implementación de procedimientos y sistemas de autoevaluación y autorregulación continuos, a través de acciones que permitan identificar niveles de pertinencia con lo declarado en los planes de estudios.

En la Universidad de Atacama se reconoce que los resultados del proceso de enseñanza-aprendizaje deben ser el f ruto de una colaboración comprometida y coordinada entre los distintos miembros de la comunidad universitaria que participan en la implementación y administración del currículo, reconociendo que los procesos, las vías y formas en que se aprende son múltiples, y su aplicación deriva en la consecución del éxito (aprendizaje) o la insuficiencia pedagógica.